El informe de responsabilidad corporativa
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El informe de responsabilidad corporativa, también denominado informe de sostenibilidad, es un documento que publican las empresas cada año o cada cierto periodo de tiempo mediante el cual dan a conocer las repercusiones derivadas de su actividad, tanto positivas como negativas, en la economía, la sociedad y el medio ambiente así como las medidas adoptadas para lograr mejoras en estas cuestiones, los logros conseguidos y sus futuros objetivos.
Estos informes se han multiplicado en los últimos años y no son algo exclusivo de las grandes empresas o multinacionales. Pueden aparecer de forma física (en papel) o electrónica (en la página web de la empresa). Independientemente de cuál sea el tamaño de la empresa, a la hora de elaborar su memoria de sostenibilidad, muchas empresas tienen en cuenta los contenidos y las características definidas por el Global Reporting Initiative (GRI),cuya guía “G4” es la base de esta explicación.
La guía G4 del GRI agrupa dichos contenidos en tres categorías:
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Economía. Esta categoría incluye aspectos como el desempeño económico, es decir, los impactos económicos de la organización en las circunstancias de sus miembros (proveedores de capital y empleados) y en los sistemas económicos a nivel local, nacional y global. Otros aspectos que deben aparecer en el informe son la presencia de la empresa en el mercado, las consecuencias económicas indirectas de su actividad y las prácticas de adquisición, como por ejemplo qué porcentaje de productos se adquieren en el ámbito local.
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Medio ambiente. A este grupo pertenecen aspectos como: materiales, energía (tipo y gasto), agua, biodiversidad, emisiones, residuos, impacto ambiental de los productos y servicios producidos y de su embalaje, trasporte o la evaluación ambiental de los proveedores, así como los mecanismos de reclamación en materia ambiental.
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Desempeño social, es decir, hasta qué punto se implica la organización para lograr una misión social y llegar a un equilibrio entre los objetivos financieros y sociales. La Categoría Social se divide a su vez en cuatro subcategorías:
– Prácticas laborales y trabajo digno. Aquí aparecen aspectos como relaciones entre trabajadores y dirección, salud y seguridad en el trabajo, e igualdad de retribución entre hombres y mujeres entre otros.
– Derechos humanos. Aquí se recogen temas como el respeto a la población indígena, el trabajo infantil, la evaluación de los proveedores en materias de derechos humanos o la libertad de asociación y negociación colectiva.
– Sociedad. En esta subcategoría se incluyen puntos como la lucha contra la corrupción o las prácticas de competencia desleal.
– Responsabilidad sobre productos. Los aspectos que se tienen en cuenta en esta categoría son, por ejemplo: la salud y seguridad de los clientes, el etiquetado de los productos o la privacidad de los clientes.
Los informes de responsabilidad corporativa son, en muchos casos, documentos bastante extensos. Obviamente, en su forma hay diferencias derivadas de la naturaleza de la empresa, pero todos comparten una serie de puntos:
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Carta del presidente. La mayoría de los informes comienza con una carta del presidente de la empresa en la que presenta la actividad de la empresa, los logros obtenidos en relación a los proyectos del informe anterior y su compromiso con el desarrollo sostenible, y la sociedad. En algunos casos puede aparecer a continuación otra carta del vicepresidente o del consejero delegado.
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Perfil de la empresa. En este apartado las empresas aprovechan para mostrar su cara más atractiva, exponer su modelo de negocio y sus valores así como situar a la empresa en la dirección de la responsabilidad corporativa. El GRI recomienda que la organización facilite información sobre: marcas y productos, países donde se opera y que tengan relevancia para el informe, naturaleza del régimen de propiedad y su forma jurídica. También es necesario indicar a qué mercados se sirve y datos sobre el tamaño de la organización como puede ser el número de empleados, ventas, o ingresos, si es una entidad pública. El documento también debe señalar la capitalización de la empresa en términos de deuda y patrimonio así como el volumen de productos y servicios que ofrece.
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En apartado perfil del documento, viene recogido el proceso de elaboración del informe, la metodología, el periodo objeto de la memoria, la fecha de la última, así como el periodo de presentación de estos informes por parte de la empresa.
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También aquí se encuentra el índice de contenido GRI y referencias a la verificación externa o el mismo informe de verificación externa. Algunas empresas optan por la creación de una auditoría interna para respaldar su informe y otras someten la información a verificación interna y externa.
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El eje del informe lo representa el apartado en el que la empresa expone el modelo de responsabilidad social adoptado. Aquí la organización manifiesta su deseo de crecimiento sostenible, teniendo siempre en cuenta los intereses de los grupos de interés y su compromiso con la sociedad. Aquí también puede aparecer cómo se materializa ese deseo de mejora, la interacción que existe con los grupos de interés y la forma que tienen los mismos de hacer oír su voz.
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Los objetivos marcados para el futuro y el cumplimiento de los anteriores pueden aparecer juntos ya que el informe representa la materialización del deseo de mejora constante por parte de las empresas. Bajo epígrafes como “Gestión responsable” o “Compromisos de responsabilidad corporativa” se incluyen aspectos de los tres ámbitos: social, económico y medioambiental, que la empresa ha tenido en cuenta al confeccionar el informe.
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Los informes contienen un apartado final donde incluyen documentos anexos. Entre estos documentos podemos encontrar: el informe de auditoría independiente, premios y reconocimientos, referencias al GRI o el índice de contenido GRI, o un glosario de indicadores entre otros.